Blog Oficial de la actriz y escritora Sevillana María de Adorna

Bienvenidos a la web oficial de María Muñoz Ballesteros, más conocida como "María de Adorna". Actriz sevillana, mujer con carácter, apasionada y luchadora. Artista Sevillana, dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión "El Teatro". Sus recuerdos, sus pensamientos, sus pasiones, SU VIDA.

En este lugar se intentará dar a conocer a esta artista, escritora y actriz sevillana de 84 años que pese a su edad no ha dicho no a las nuevas tecnologías. Ella contará sus recuerdos, hará memoria de su vida paso a paso. Una Guerra, una Niña, un Amor único, un Trocito de Historia.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Mi niñez en la guerra (2ª parte)

Dejé el relato en mis recuerdos en Bellavista, habían pasado 6 o 7 días de estallar la guerra. Mi padre, como ya he dicho, se quedaba en un hotel de Sevilla porque nunca se quedaba en casa de mis abuelos. Nos recogió, a mi madre, mi hermano Antonio y a mí. Nos fuimos a Puente Genil donde vivía su hermana y sus hijos. No recuerdo si eran 2 o 3, lo que si recuerdo que eran varones. Una noche mi madre se puso de parto, estaba de siete meses, fue un susto por un portazo, ella creyó que era un tiro. 

"Tiznao" toscamente blindado capturado por Requetes en Puente Genil


No he comentado antes, que mi madre cuando llegó a Sevilla a ver a su hijo mayor Manolo y se encontró que ya estaba enterrado, iba embarazada, ella aún no lo sabía y el golpe fue tan duro que al recibir la noticia de boca de su padre, cayó al suelo sin conocimiento. Esto ya le ocurrió toda su vida, cualquier emoción fuera buena o mala, ella se desmayaba, con el riesgo de hacerse mucho daño. Ella aprendió a vivir con ello y sabía controlarse y prevenir cuando le ocurría.

Desfile de las Centurias por la calle de la Plaza. A la izquierda, la casa de Los Cristalitos

La noche que mi madre se puso de parto, recuerdo hasta lo que comíamos, le llamaban "ropa vieja" eran garbanzos que sobraban del cocido y se refríen con cebolla. En fin, recuerdos que nunca se olvidan. Esa noche nació mi otro hermano al que le pusieron Manolo en recuerdo del fallecido.

Puente Genil era zona nacional en ese momento, lo mismo  que Sevilla. Mi padre quería ir a Madrid porque tenía algunos amigos en el ambiente de teatro que se marchaban para Argentina pero no pudimos llegar , Madrid estaba en zona roja.  Viajando mucho, no se como, llegamos a Bilbao, anteriormente os conté que de allí tenia un bonito recuerdo de una señora llamada doña Antonia, dueña de la pensión donde nos quedamos. La pensión era para personas de clase media-alta y que no tuvieran niños porque molestaban pero al vernos llegar, sobre todo a mi madre y mi hermano pequeño, ella nos dio alojamiento en contra de los otros huéspedes.


(Esta es la Bilbao que conocí cuanto daría por ver el de ahora)

Era muy pequeña, mis recuerdos de esos meses de viaje y guerra fueron felices, viajé  mucho, conocí mucha gente y fueron pasando los meses. Mi hermano Manolo cumplió 9 meses y aún no se había bautizado. Mi madre se lo dijo a la doña Antonia y ella se ofreció a ser la madrina. Esto lo recuerdo bien porque cuando mas tarde mi hermano Manolo necesitó para su boda la partida de bautismo, aún vivía ella y le ayudo con la dirección de la parroquia.

¿De que vivíamos? Os preguntaréis... y si no os preguntáis, yo lo cuento. Los militares le preguntaron a mi padre que sabía hacer además de actor. Mi padre le dijo que panadero, ya que era la profesión de sus padres y algo sabía del tema.  Eso nos llevó a volver al punto de partida.

Nos indicaron que debíamos coger un tren que volvía para Córdoba. Al llegar a la estación mi padre nos subió a un vagón y nos compro cositas para entretenernos en el viaje. Mi madre todo lo hacía a cámara lenta, ella no tenía muchas ganas de vivir y mi padre siempre le repetía "María abrevia, vamos María".Viendo que pasaba el tiempo y el tren no salía, mi padre preguntó y al parecer estábamos en un vagón de tren pero no enganchado a nada. El tren había salido ya hacía mas de una hora. El ejército nos ayudó a buscar medio de locomoción para poder coger el tren en la próxima parada.

Y vuelta a Puente Genil, mi padre como panadero del ejército nacional. Llevaba tres hombres con el trabajando y sus familias. De Puente Genil a La Coronada, un pueblecito pequeño. Allí acampaba el ejército, dos veces al día recogían el pan.

La Coronada es una pedanía de Fuente Ovejuna.


Yo siempre estaba con mi padre y a mi madre con el pequeño Manolo acompañaba todo el día por mi hermano mayor, Antonio. Cuando llegaban los militares las dos veces a recoger el pan el saludo era: "Viva Franco, arriba España". Un día llegaron unos soldados y el saludo fue: "Salud camaradas", yo le pregunte a mi padre: -¿Papa, estos son de los buenos o de los malos?-, el soldado mirándome muy fijo me dijo poniéndome una mano en el hombro: "Niña somos de los que no tenemos culpa de nada". No hice mas preguntas, mi padre me advirtió que nunca preguntara nada y sobre todo que nunca me alejara de su lado.






6 comentarios:

  1. No pare siga,siga !!!
    Que hermoso lo que está compartiendo.
    Sepa Maria que la admiro mucho y la quiero y la tengo presente en mi corazón....
    Desde Barcelona,Besos Maria y famili@.

    ResponderEliminar
  2. María, gracias por hacerme disfrutar con tus recuerdos tan apasionantes, tanto duros como hermosos. Estoy esperando ansiosa el próximo capítulo!!! :)
    Un beso y abrazo cariñoso
    Ayla

    ResponderEliminar
  3. Ayla, gracias a tí por todo, tu ayuda viene muy bien. Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Ritual, gracias por los piropos y por tu cariño, ya sabes que te queremos. Besos.

    ResponderEliminar
  5. Últimamente no sé si es debido a que leo mucho y parte de esa lectura precisamente es de la época que está relatando usted maría que renace en mi interior el conocer la historia de mis mayores. De adolescente no tenia esas inquitudes, bueno, eso pensaba hasta hace bien poquito,mi escusa y mi realidad es que pase de niña a mujer en tan solo un día, el día que mi abuela falleció. Con sacacorchos saco retales de información a mi familia y me conformo y respeto, pues entiendo que muchos de esos recuerdos sean dolorosos, incluso olvidados.
    Dios sabe lo importante que fue mi abuela para mí y como añoro su presencia después de tantos años no así su protección que sigue estado presente en mi día a dia.Gracias maria, Gracias.la razón no la sé muy bien hace aun más profundo en mi su recuerdo y con el permiso de sus nietos, siento su relato como una nieta y como siempre le dije al escucharla que paz trasmite a mi corazón.

    Pd.Abrazos y abrazos María &Famili@......Desde el País catalán jajajaa.

    ResponderEliminar