Blog Oficial de la actriz y escritora Sevillana María de Adorna

Bienvenidos a la web oficial de María Muñoz Ballesteros, más conocida como "María de Adorna". Actriz sevillana, mujer con carácter, apasionada y luchadora. Artista Sevillana, dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión "El Teatro". Sus recuerdos, sus pensamientos, sus pasiones, SU VIDA.

En este lugar se intentará dar a conocer a esta artista, escritora y actriz sevillana de 84 años que pese a su edad no ha dicho no a las nuevas tecnologías. Ella contará sus recuerdos, hará memoria de su vida paso a paso. Una Guerra, una Niña, un Amor único, un Trocito de Historia.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Mi Juventud en el Teatro 14ª parte


Pasaron nueve meses haciendo el tonto y divirtiendo a los demás. Un día Joaquín nos anunció que el próximo sitio donde íbamos era Sevilla y lo mas importante, el barrio, El Tiro de Línea. Yo no me lo podía creer, era mi barrio. Pregunté dónde y me dijeron que en un cine de verano en la calle Teatinos, el teatro se iba a instalar dentro del cine

Anita me dijo que mi madre ya le había buscado una casa en el barrio, en la calle Morón. Esa casa era de la madre de Encarnita Polo, ella ya estaba trabajando en Barcelona

Cuanto miedo tuve en esos momentos, 3 años sin ver a mi familia y tanta gente que me conocía. Lo que mas temía eran las burlas de mi hermano Antonio con sus amigos. Cuanto malos ratos pase en esos tiempos pero conseguir lo que quería ser actriz

Cuando íbamos para la fonda Mariano me preguntó:

-¿No quieres ir para Sevilla?

-No... 

Creo que ellos tampoco querían ir y esa noche no pude dormir, me vino el recuerdo del colegio, los primeros día lo que lloré, los castigos, los buenos ratos... Pensé ¿Ahora te vas acobardar... después de lo que te ha costado tantas noches sin dormir estudiando casi sin luz en las fondas que has vivido? Me iba ahora acobardar por personas que no sabían casi nada de mi vida y por un hermano que nunca comprendería mi superación, ya era momento de demostrárselo a él y a todo el mundo. Con esa rebeldía tan propia de mi carácter y dispuesta a luchar y demostrarle a todos que el teatro era mi vida en esos momentos. Me quedé dormida y al día siguiente cuando me levanté para el desayuno estaban los tres, Mariano, Miguel y Adorna. Creo que Mariano no quería volver a Sevilla porque estaba enfadado con su padre, era médico y no quería que se dedicara al teatro. A Miguel tampoco le hacia gracia pero a Adorna si le gustaba la idea. 

Ese día hablé con mi madre, ella ya sabía que íbamos a Sevilla y le dije que no dijera nada a nadie pero me dijo que mi Chico ya se lo había dicho a todos los conocidos, me preguntó por qué me preocupaba que Anita ya le había dicho que ya no parecía la misma, había aprendido mucho y era ya una mujer... ah y que estaba monísima. Yo le dije a mi madre ¿A si...? 

-¿Es que tu no quieres venir? 

Me preguntó mi madre.

-Sí mama, tengo ganas de ir pero no dos o tres meses que es lo que estamos en todos sitios.

-Veras todo lo que hemos hecho con lo que tu has enviado en este tiempo.

-Yo lo he enviado para tí. Bueno mama, da besos a los niños y tu cuídate, hasta pronto.

No se porque me ponía tan triste siempre cuando hablaba con mi madre, siempre me decía a mi misma: algún día te pagaré todo lo que has hecho por nosotros, sobre todo por mí, por confiar y dejarme hacer lo que me gustaba.

Volviendo al día dónde nos dieron la noticia no hubo motivos para risas, quedamos muy cansados con la actuación, El Conde de Montecristo. Nos fuimos para descansar sin tomarnos el café de todas las noches. A la mañana siguiente Adorna se marchó y todo siguió igual. Yo tenía que ir al teatro para ver la ropa que había que enviar al tinte para guardarla, estaba en mi tarea cuando sentí que me llamaban, eran las niñas que venían con la niñera. Me dijeron que iban a dar un paseo y que su mama les dijo que si yo podía ir con ellas.

Recogí las cosas, tenía muchas ganas de que Margarita me hablara y me hiciera preguntas, verla jugar aunque todavía no podía correr mucho. Estuve con ellas un par de hora y cuando las llevé a su casa Ana me preguntó que tal la veía, le dije que muy bien. Me ha preguntado que por qué yo no estaba en Sevilla y le expliqué que yo me tuve que quedar con Ani y la meme que estaban aquí solitas, además que tu estabas con ella. Yo la veo muy bien y además no se ha cansado mucho con los juegos.

-¿Anita has visto a mi madre?

-Sí... ella está bien pero tu abuela no.

-He hablado con ella y no me ha dicho nada.

-Yo la ví hace nueve días, quizás ya esté mejor, no te preocupes. 

Me fuí para la fonda a recoger el maletín de las pinturas y llegué al teatro, esa noche la representación era Diego Corriente y mi papel era un ladrón que estaba de guardia vigilando, en un momento tenía que decir:


-Cuidado que es extraño el silencio que si a caballo viniera hubieran ladrado los perros...

Dije: Que si a caballo viniera hubiera ladrado Don Pedro

Mariano, siguió la escena tan tranquilo y diciendo, claro... claro.

Cuando entraba el personaje en escena le dábamos con un palo en la cabeza y teníamos que esconderlo. Mariano lo cogía por los brazos y yo por los pies. Y dije:

-Ozu... como pesa la carne de burro...

El público dió un aplauso y empezaron a reír.

Cuando fuimos a cobrar Joaquín me dijo. 

-Vamos a ver, primero te equivocas y luego dices lo que quieres ¿por qué?

-Para que el público se ria, no sólo os vais a reír ustedes de mí.

-Eso está bien pero eso no importa ahora. María, veras... tengo que decirte.... 

Yo, cuando me decía María sólo me echaba a temblar.

-He recibido un telegrama de tu madre donde dice que tu abuela está muy mal, es para que lo sepas, no para que te marches.

Me quedé callada y le dije:

-Joaquín un día le hice una promesa a mi madre que nunca se vería otra vez sola en una muerte, así que me voy para Sevilla.

-Bien, pues arregla mañana el equipaje, le pones tu nombre al baúl y coge una maleta donde metes lo que te haga falta, en 18 días estaremos en Sevilla. Juan el representante se va contigo y si necesitas algo vas a verlo, vivirá también en el Tiro de Línea, ya te lo dirá él. Ve mañana temprano a casa.

Todos empezaron a preguntarme si no sabía nada, yo les dije que había hablado con mi madre y no me había dicho nada, solo que tenia ganas de verme, yo que no quería volver a Sevilla al final seré la primera en llegar.

-¿Tu abuela es la que os ha criado?

-No... Ha sido la providencia y el amor de mi madre y por eso me voy para que no se vea sola en estos momentos. 

Nos fuimos al terminar la función como todas las noches a tomar café, luego a la fonda a preparar las cosas para el día siguiente.

Al día siguiente muy temprano llegué a la casa donde vivía Joaquín, Ani me pregunto si me marchaba. Le dije que si y ella empezó a llorar. Su madre le dijo que me marchaba por unos días pero que pronto ellos también se marchaban y viviríamos muy cerca. Joaquín estaba desayunando. Me fui a ver a Margarita y a la meme que estaba escribiendo una carta para mi madre. Joaquín me dió un sobre, me dijo que era mi sueldo hasta que llegáramos en esta ocasión no haríamos puente porque todos tenían  allí casa. Sobre las cuatro tenía que estar en el teatro, allí me esperaba Juan. Le dí un beso y me despedí de todos, iba a ver a mi familia pero allí también dejaba a mi otra familia.

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