Segundo viaje en avión

Todo empezó unas semanas antes del viaje, la cuñada de una de mis hijas es mi compañera en estos viajes y este año habíamos casi decidido no ir a ninguno ya que la cosa estaba mal de euritos y en febrero nos ofrecieron este mismo viaje pero casi al doble. Cuando me llamó mi compi de viaje y me dijo, María... le dije, uffff, mis hijas me escucharon y dijeron, tu vas y sobre todo mi nieto, el fue el que mas insistió y dijo, abuela yo te lo regalo para el día de las madres.

Así que con apenas dos semanas de antelación, en medio de la Semana Santa y a la vuelta la Feria, dije que sí y todo se arregló para salir el día 12 de abril.

Llegó el día de salida y esta vez hice mi maleta yo, es que la vez anterior cuando fui a Ibiza fue una de mis hijas quien se encargó de hacerla y claro ella la hizo a su gusto, cuando llegué y empecé a sacar ropa todo me estaba chico o grande, ella con buena voluntad  intentó que llevara ropa para todas las temporadas, nunca se sabe que tiempo hará en primavera aunque se viaje a una isla jajajaja

Sobre las 7 de la tarde del día 12 estábamos a punto de salir, en el aeropuerto me encontré con una niña muy querida en mi familia, Carolina, desde muy pequeña la conocemos ya que sus padres tienen una casita cercana a la nuestra en Matalascañas, es de la edad de mi nieto Robert y eran muy amigos, hasta se llegaron a casar en uno de los veraneos que pasaban juntos 2 meses. Ella trabaja en el aeropuerto y a gritos me llamó, diciendo me:

-Ayyyyy, quien menos me esperaba yo encontrar hoy en el trabajo. María cuanto te quiero, cuando viajes no tienes nada mas que llamarme y ya estaré yo pendiente de todo para que así no te hagan esperar mucho y aprovechar para verte mas veces al año y no solo en verano.

Nos acompañó casi hasta la salida del avión, no llevaba la cámara a mano y no pude hacer fotos, Carol si lees esto, muchos besos preciosa mía, te espero en julio para charlar mucho en la playa y dar paseos.

Ya voy teniendo menos miedo a los aviones, aunque sigo sin acostumbrarme y los días antes ando un poco nerviosa. El vuelo muy bien, el avión iba casi lleno de niños y personas mayores, los niños con una marcha que no dejaron ni un momento de moverse y hablar a gritos de uno a otros, mi compañero de asiento un chico muy educado con el que hablé mucho, me contó que iba a la isla por asuntos de trabajo pero que volvía pronto. Hablamos de la que tenían formada la juventud en el avión, yo le dije, ya verás como en pocos minutos se cansan y ya se callan pero no, me equivoqué jajajaja.

A mi compañero de viaje le mandó muchos besos, se que leerá esto ya que le dí dirección de la web y ya se ha puesto en contacto conmigo.

Llegamos sobre las 11 de la noche al hotel, las 10 allí, cenamos y a la cama, al día siguiente ya empezaron las excursiones.

 Vistas desde la habitación del hotel

A la mañana siguiente reunión para decidir excursiones y reconocimiento medico para ver quien podía subir al Teide, me dieron el visto bueno, escogimos 5 excursiones, sábado, domingo lunes y martes, miércoles cena de despedida.

 En el hotel, cómoda para las excursiones

Sábado, la primera salida al puerto de Santa Cruz a Punta de Hidalgo en autobús, estábamos en el norte y esa excursión era al sur, recorrimos toda la isla, todo me encantó y lo que mas me sorprendió fue el cambio de clima de un punto a otro siendo una isla tan pequeña era como viajar de norte a sur de España, se notaba hasta en la vegetación. Tuvimos una cata de vinos, degustación de los licores de la isla, salimos ya un pelin mareadas y con muchas compras, vimos el drago milenario y parte de la zona del centro de la isla. Volvimos al hotel sobre las 7 de la tarde, tiempo para ducha y a cenar.

 Drago Canario

El domingo subida al Teide y paseo en camellos, creo que de este día no hace falta que os cuente nada mas, con las fotos entenderéis como los pasamos de bien. 

El lunes salimos en barco, viaje de 2 horas y media, toda la isla de norte a sur, en esta excursión íbamos de un lado para otro del barco, donde nos decía el guía que miráramos, todas personas mayores, con dificultad para andar y todos corriendo de derecha a izquierda para poder ver algo en el agua, conseguimos ver algunos delfines, pero la verdad, los he visto en las fotos porque ese día estaba mareadita, mucha gente, el barco no estaba mal y se podía ver el fondo por cristales.

El martes todo el interior de la isla, las iglesias, los monumentos, etc. En una de las plaza me encontré con un monumento de un escritor catalán "Ángel Guimerá", una de sus obras Tierra Baja yo la conocía porque la represente en el teatro, el personaje era "Nuri" una niña pequeña, tuve la oportunidad de explicarle al guia quien era el escritor, al parecer no lo conocía mucho. Os recomiendo si no habéis leído nada de él que lo hagáis, sus obras de teatro estuvieron muy censuradas en la época de la postguerra porque eran muy críticas y los temas casi siempre de la vida del pueblo y los malos momentos vividos.

 Ángel Guimerá, autor de Tierra Baja en Santa Cruz de Tenerife. 

El miércoles fue un día tranquilo, no salimos de excursión ya que a las 7,30 de la tarde salíamos para la cena de despedida en el Valle de la Orotava , donde nos mostraron los trajes ganadores de carnaval, precioso todo, buena cena y muy bien atendidos, bailes, champán y de vuelta para el hotel casi las 2 de la noche.

El jueves ya el regreso, nos levantamos tarde, desayunamos, maletas y a la 1,30 nos llevaron al aeropuerto, el viaje estupendo y con menos niños gritando jajajaja y se acabó, al llegar a Sevilla nos esperaba una sobrina de mi compi de viaje, sobrina también de mi hija, ella no pudo ir a recogernos porque trabajaba esa tarde.

Los compañeros de viajes todos muy agradables y mi compi encontró a una prima que hacia muchos años no veía, así que estuvimos muy entretenidas con sus charlas de cuando eran niñas, es prima también de mi yerno, lógico, jajajaja, mi compi es su hermana, así que nos encontramos como en familia.

Hasta el próximo viaje que espero que no tarde mucho y poder contaros mas cosas.